La diferencia entre hacer y no hacer un trabajo limpio
La metodología de sesiones en grupo para investigaciones cualitativas en Estudios de Mercado en la comprensión de perspectivas hacia productos o servicios, ha sido tema de discusión sobre su efectividad al concentrar el debate tanto en la fidelidad de las opiniones obtenidas de los informantes, como de la segmentación de los mismos y la capacidad de recolectar y asimilar los resultados por los analistas para ser presentados y formar parte de un cambio o solución necesitada por el cliente.
Es indudable el aumento en opciones que permitan obtener resultados sobre aceptación, rechazo o comentarios constructivos al respecto de un producto o servicio, tomando en cuenta las múltiples herramientas que la tecnología y la cada vez más estrecha relación con redes sociales, nos brinda para conocer la opinión de los consumidores a quienes queremos llegar. Sin embargo, la práctica de hacer preguntas directas sobre lo que se necesita saber, continua siendo la misma utilicemos la herramienta más novedosa que se nos presente; “La encuesta”.
Como gestores que brindan este servicio a productores, tenemos el deber inviolable de llevar a cabo ésta labor con ética profesional y compromiso, darle el valor que se merece al producto y a los consumidores. Es por ello que en Cobeh In Fieldwork, creemos sumamente importante recalcar lo catastrófico que es brindar resultados falsos, lo cual te desacredita como agencia profesional confiable y de calidad.
Falsear, maquillar, robar; son verbos seleccionados no al azar, para darle forma a lo que podría considerarse obvio, pero en experiencias conocidas por medio de nuestros clientes o en contacto mismo con agencias que se han atrevido a engañar a sus clientes descaradamente.
- Falsear, definido (en la primera línea) por la Real Academia de la Lengua Española, es adulterar o corromper algo, como la moneda, la escritura, la doctrina o el pensamiento. Falsear una encuesta es entonces, aplicado con dicho significado, destruir en esencia la posible versión de lo que el producto a analizar es, puede ser o nunca será gracias a la superposición de resultados imaginarios por la incompetencia u holgazanería de un investigador cualitativo.
- Maquillar, definido (en la primer y segunda línea) por la RAE, es aplicar cosméticos a alguien o a una parte de su cuerpo, especialmente su rostro, para embellecerlo o modificar su aspecto. / Modificar la apariencia de algo para disimular su verdadera naturaleza. Maquillar resultados, priva injustamente al producto o servicio de conocer su verdadero potencial de uso en el mercado. Brindarle al cliente aquello que se cree quiere escuchar, corta de tajo aquellos elementos que funcionan como transporte evolutivo tanto en su primer lanzamiento como en futuras versiones. Un edificio mal construido, con una linda fachada no evitara su derrumbe ante el primer sismo…
- Y robar definido (en la primera línea) por la RAE, es quitar o tomar para sí con violencia o con fuerza lo ajeno. Vamos, parecería que no tendríamos siquiera que reconocer esta acción pero esta tan entretejida en las prácticas cotidianas de los estudios cualitativos que, hace dudar a cualquiera. Pero ¿robar? ¿De verdad se roba en una encuesta mal aplicada o en su defecto más caótico, inventada por completo? ¡Por supuesto! El producto no te pertenece, tú no trabajaste en su concepción, creación y prototipado. Tomar con violencia su verdadera recepción no solo traiciona la confianza con tu cliente, sino que destruye por completo el proyecto.
Falsear, maquillar… Eso se resume en una palabra y es ROBAR. Sí, sí, sí, mil veces sí. Una encuesta hecha a base de mentiras toma deliberadamente el dinero del bolsillo de tu cliente al tuyo con una vil estafa. Si tu cliente es una compañía de celulares y le entregas resultados de un estudio falso, lo harás indudablemente perder toda esa inversión que mantuvo por tanto tiempo a empleados que quizá ahora tengan que buscar un nuevo trabajo para ellos o sacar a flote a sus familias. En nuestra agencia vemos aquellos actos de encuestadores o reclutadores llenando papeles por ganarse un salario como un acto vergonzoso, de traición a su propio empleador que de primera mano conocerá a la perfección las consecuencias y calzará los zapatos del cliente. Decorar una encuesta es un delito (no oficial) altamente penado por los estándares de calidad, compromiso y confianza de una empresa dedicada a prestar estos servicios.
Reconoce el valor de tu trabajo y el legado que este pueda tener al dar un servicio realizado con todas las normas éticas escritas en tinta y flotantes en el aire, pero sobre todo, toma entre tus manos las horas de trabajo y esfuerzo, el dinero y las expectativas de un cliente que quiere ver crecer en las manos de sus clientes meta; ayuda a que esto sea posible y es garantizada la satisfacción final de la vista de un proyecto bien ejecutado. Te rogamos encamines a tu empresa con ética profesional y humana, una que sabe lo que está bien y lo que bajo ninguna circunstancia lo es. Grábatelo y compréndelo como mandamiento básico. NO FALSIFICARÁS ENCUESTAS BAJO NINGUNA CIRCUNSTACIA O TODOS EN COBEH IN TE PERSEGUIRÁN HASTA EL FIN DEL MUNDO.
Vergüenza, casi delito, esta super penado.
Mas pena interna estamos del lado del cliente